Y viendo tanto chiguines (niños), les pregunté: ¿Ustedes les hablan de Dios a sus hijos?... se quedaron asombrados de la pregunta y claro no sabían que decir... luego de un momento comenzaron a conversar
Ahh... para iniciar... ¿Quién tiene que hablarles?... Dijo la abuela... los padres por supuesto, somos los primeros educadores y primeros responsables de su educación cristiana. Y no solo eso, emocionada decía, yo les digo a estos... a ellos también les toca enseñarles a comer, a lavarse los dientes, a vestirse, a ser ordenados...
Les hice ver la importancia de que si somos cristianos, tenemos un mandato de Jesucristo, el de ir por todo el mundo anunciar el Evangelio y que para los padres se concreta, en primer lugar, en sus hijos.
Una joven de la familia que es catequista decía, muy inteligentemente, para mí la vida cristiana es un tesoro, que no puedo dejarlo escondido, tengo que compartirlo con los tesoros más grandes que Dios me dio que son mis hijos. Todos asintieron con su cabeza
Eso no es fácil, exponía otro... viera el otro día todas las preguntas que me hizo mi hijo... ¿por qué rezas? ¿por qué vamos a la Misa? ¿Quién hizo a Dios?.... y no sabía que contestarle. Y es verdad a veces los padres se capacitan en todo, menos en su fe. Otro hermano decía... nos tenemos que poner las pilas y reciclarnos. A medida que pase el tiempo las preguntas se complicarán y tenemos que estar preparados.
Pero vea, me decía otra madre, solo a las mujeres nos dejan con ese trabajo, mi marido siempre le dice al niño, yo no sé... preguntale a tu mamá... facilito se los sacan los bandidos hombres...
Ahora si metí la cuchara: Es importante que hablemos a Dios de nuestros hijos y pedirle ayuda para que nos haga verlos con sus ojos. A veces nuestra visión es limitada, tenemos poco ángulo de visión. Por otro lado, ¡qué importante es aceptar a los hijos tal y como son!.
Cada hijo es diferente, algunos se parecen bastante a nosotros-no sólo físicamente sino en su carácter- y esto nos encanta, porque se comportan de manera parecida a como nos gusta, reaccionan de forma esperable según nuestros razonamientos. Pero otros no,… a pesar de recibir la misma educación, es más, de intensificar algunos aspectos de la misma, responden de forma desigual y nos rompen los esquemas.
Nos preguntamos, ¿pero por qué es así este hijo/a? ¿por qué hace esto? Sólo se me ocurre una respuesta: es así porque Dios quiere, y Dios me lo ha puesto a mí para que yo le quiera, le acepte como es, le ayude a desarrollar sus talentos y sobre todo para que yo crezca en humildad y entienda o vislumbre cómo es el amor de Dios que vino al mundo y murió por todos y cada unos de los hombres sin hacer distinciones entre unos y otros. Dios nos da los hijos que necesitamos.
La cosa estaba emocionada y se me ocurrió preguntarles, con la condición que fueran sinceros y dijeran la verdad, el nerviosismo se apoderó....
1- ¿Ustedes oran con sus hijos? Darle gracias a Dios al levantarse, orar juntos antes de acostarse, darles la bendición cuando salen, enseñarles las oraciones, pedirles perdón cuando fallan, corregirles cuando han hecho algo malo, pedir por los abuelos que estén enfermos e ir con ellos a visitarlos.
Deuteronomio 6.4-7: "Escucha, Israel: Yavé, nuestro Dios, es Yavé - único. Y tú amarás a Yavé, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Graba en tu corazón los mandamientos que yo te entrego hoy, repíteselos a tus hijos, habla de ellos tanto en casa como cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes"
2- ¿Bendicen la mesa? Comer juntos, y antes de iniciar, bendecir a Dios por el pan de cada día, agradeciendo el poder comer, pues otros no lo tienen... Dar gracias a Dios también al terminar.
Nuestro Señor lo hacía: Mt 14,19: "Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud."
En la Última Cena también lo hizo Mc 22, 22-24: "Durante la comida Jesús tomó pan, y después de pronunciar la bendición, lo partió y se lo dio diciendo: «Tomen; esto es mi Cuerpo.» Tomó luego una copa, y después de dar gracias se la entregó; y todos bebieron de ella. Y les dijo: «Esto es mi Sangre, la
Sangre de la Alianza, que será derramada por una muchedumbre"
3- ¿Les hablas de Dios y le muestras el Camino Cristiano? Leer la Biblia con los hijos, ahora hay muchos materiales cristianos para los niños. Tener presente que la relación de nuestros hijos con Dios, nace en la familia... Familia que ora unida, permanece unida... Familia que lee la Palabra en familia, es bendecida. Nosotros hacemos nuestra parte, pero luego es Dios el que hace el resto y va actuando sobre nuestros hijos.
Proverbios 22,6: "Muéstrale al niño el camino que debe seguir, y se mantendrá en él aun en la vejez"
4- ¿Participan de la Eucaristía en familia con sus hijos? Muchos de ustedes mandan a los niños pero no les acompañan, o van solo las mujeres sin los hombres. El Domingo es el día del Señor, tienen que enseñarles a vivir este Mandamiento con el ejemplo. Primero Dios luego, el descanso, la recreación, del deporte, los amigos... Los Primeros Cristianos, el Primer Día de la Semana celebraban la Eucaristía.
Hch 2,42: "Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a las oraciones"
5- ¿Pelean frente a sus hijos... los corrigen con amor... son ejemplo ustedes en todo para ellos...?
Ef 6,4: "Y ustedes, padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor"
Ya Padrecito, tranquilo me decía uno de los amigos... no se emocione tanto... Claro estaban aplazados, algunos niños estaban intrigados y se acercaban y claro eran corridos de inmediato por los padres... no les convenía de seguro. Ahora para ustedes, ¿pasan el examen?
Bendiciones a ti y a tu familia
Si lees este escrito hoy, quedas con la tarea de bendecir a tu familia como nos pide el Señor en Num 6,23-27: "Yavé dijo también a Moisés: «Di a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los hijos de Israel. Dirán: «¡Yavé te bendiga y te guarde! ¡Yavé haga resplandecer su rostro sobre ti y te mire con buenos ojos! ¡Yavé vuelva hacia ti su rostro y te dé la paz.» Es así como ellos pondrán mi Nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré
P. Oscar
