Hermano (a) te invito en unión con María y José a preparar el Nacimiento de Jesús reviviendo en nosotros los valores propios de este tiempo de Navidad. El respeto es una cualidad del amor que nos mueve a aceptar a los otros tal como son. Gracias al respeto valoramos la gran dignidad de toda persona humana hecha a imagen y semejanza de Dios, aunque esa persona esté equivocada. El respeto es fuente de armonía porque nos anima a valorar las diferencias, como lo hace un pintor con los colores o un músico con las notas o ritmos. Un amor respetuoso nos impide juzgar a los demás, manipularlos o querer moldearlos a nuestro tamaño. Siempre que pienso en el respeto veo a Jesús conversando amablemente con la mujer samaritana, tal como lo narra San Juan en el capítulo cuatro de su Evangelio (Jn 4). Es un diálogo sin reproches, sin condenas y en el que brilla la luz de una delicada tolerancia Jesús no aprueba que la mujer no conviva con su marido, pero en lugar de juzgarla la felicita por su sinceridad. Actúa como buen pastor y nos enseña a ser respetuosos si de verdad queremos entendernos con los demás. (Catholic.net) Haz del respeto hoy, un regalo al Niño Dios. Oración al Niño Dios Que esta preparación junto a tu Pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú y allí también es Navidad. Amén P. Oscar |
"Hagan los que El les diga" Juan 2:5 - "Yo te mostraré mi fe a través de mis obras" Santiago 2:18