NOVENA AL ESPIRITU SANTO PARROQUIA SAN PEDRO APÓSTOL DE VILLA SANDINO
Hola hermano (a), a los 40 días de la Resurrección, Jesús, "en una ocasión en que estaba reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el Padre había prometido. «Ya les hablé al respecto, les dijo: Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días.»" (Hch 1,4-5) Desde este día hasta Pentecostés, inicia un Novenario de Oración, como preparación a recibir el Espíritu Santo, preparación para el nacimiento de la Iglesia y como preparación para ser Testigos de su Vida: "Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra.» (hch 1,8). Jesús, Asciende al Cielo para Reinar, y "volverá de la misma manera que lo han visto ir al cielo" (Hch 1,11).
Sus discípulos, que han sido renovados y transformados en los encuentros con el Resucitado, ahora son obedientes y
ORACIÓN PARA EL ESPÍRITU SANTO (AL INICIAR)
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir, cómo debo decirlo,
lo que debo callar, cómo debo actuar,
lo que debo hacer, para gloria de Dios,
bien de las almas y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender, capacidad para retener,
método y facultad para aprender, sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar dirección al progresar
y perfección al acabar. Amén.
ORACIÓN PARA EL ESPÍRITU SANTO Y SUS DONES ( ANTES DE LEER LA LECTURA)
Eterno Padre, en nombre de Jesucristo
y por la intercesión de la Siempre Virgen María,
envía a mi corazón al Espíritu Santo.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Sabiduría.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Entendimiento.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Consejo.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de fortaleza.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Ciencia.
Ven, Espíritu Santo, y dame el don de Piedad.
Ven, Espíritu Creador, visita las almas de los fieles; e inunda con tu gracia los corazones que Tú creaste.
LECTURAS DIARIAS
1- Romanos 8:14-17: Todos aquellos a los que guía el Espíritu de Dios son hijos e hijas de Dios. Entonces no vuelvan al miedo; ustedes no recibieron un espíritu de esclavos, sino el espíritu propio de los hijos, que nos permite gritar: ¡Abba!, o sea: ¡Papá!. El Espíritu asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Siendo hijos, son también herederos; la herencia de Dios será nuestra y la compartiremos con Cristo. Y si hemos sufrido con él, estaremos con él también en la Gloria.
2- Romanos 8:5-9: Los que viven según la carne van a lo que es de la carne, y los que viven según el Espíritu van a las cosas del espíritu. Pero no hay sino muerte en lo que ansia la carne, mientras que el espíritu anhela vida y paz. Los proyectos de la carne están en contra de Dios, pues la carne no se somete a la ley de Dios, y ni siquiera puede someterse. Por eso los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Ustedes ya no están en la carne, sino que viven en el espíritu, pues el Espíritu de Dios habita en ustedes. Si alguno no tuviera el Espíritu de Cristo, éste no le pertenecería.
3- 1ª Juan 4:12-16: A Dios no lo ha visto nadie jamás; pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros y su amor da todos sus frutos entre nosotros. Y ¿cómo sabemos que permanecemos en Dios y1 él en nosotros? Porque nos ha comunicado su Espíritu. Pero también hemos visto nosotros y declaramos que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo. Quien reconozca que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. Por nuestra parte, hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es amor: el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
4- 1ª Juan 4:17-21: Cuando el amor alcanza en nosotros su perfección, miramos con confianza al día del juicio, porque ya somos en este mundo como es Él. En el amor no hay temor. El amor perfecto echa fuera el temor, pues hay temor donde hay castigo. Quien teme no conoce el amor perfecto. Amemos, pues, ya que él nos amó primero. Si uno dice: Yo amo a Dios, y odia a su hermano, es un mentiroso. Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Pues éste es el mandamiento que recibimos de él; el que ama a Dios, ama también a su hermano.
5- 1ª Juan 4:7-11: Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor. Miren cómo se manifestó el amor de Dios entre nosotros: Dios envió a su Hijo único a este mundo para que tengamos vida por medio de él. En esto está el amor: no es que nosotros hayamos amado a Dios, si no que él nos amo primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados. Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos mutuamente.
6- Hechos de los Apóstoles 1:1-5: En mi primer libro, querido Teófilo, hablé de todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar. Al final del libro, Jesús, lleno del Espíritu Santo, daba instrucciones a los apóstoles que había elegido y era llevado al cielo. De hecho, se presentó a ellos después de su pasión y les dio numerosas pruebas de que vivía. Durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios. En una ocasión en que estaba reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el Padre había prometido. Ya les hablé al respecto, les dijo: Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días.
7- Hechos de los Apóstoles 1:6-9: Los que estaban presentes le preguntaron: Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el Reino de Israel? Les respondió: No les corresponde a ustedes conocer los plazos y los pasos que solamente el Padre tenía autoridad para decidir. Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los extremos de la tierra. Dicho esto, Jesús fue levantado ante sus ojos y una nube lo ocultó de su vista. Ellos seguían mirando fijamente al cielo mientras se alejaba. Pero de repente vieron a su lado a dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: Amigos galileos, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este Jesús que les ha llevado volverá de la misma manera que ustedes lo han visto ir al cielo.
8- Hechos de los Apóstoles 1:12-14: Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista de la ciudad como media hora de camino. Entraron en la ciudad y subieron a la habitación superior de la casa donde se alojaban. Allí estaba Pedro, Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelotes, y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban juntos en la oración en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
9- Hechos de los Apóstoles 2:1-4: Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran.
ORACIÓN AL ESPÌRITU SANTO PARA VIVIR SUS FRUTOS (ORAR AL FINALIZAR)
Espíritu de Caridad, hazme amar a Dios y a mis semejantes como Tú quieres que los ame.
Espíritu de Alegría, otórgame la santa alegría, propia de los que viven en tu gracia.
Espíritu de Paz, concédeme tu paz, aquella paz que el mundo no puede dar.
Espíritu de Comprensión de los demás, enséñame a soportar las molestias y flaquezas de los demás, como deseo que soporten las mías.
Espíritu de Generosidad, haz que juzgue y trate a todos con misericordia sincera.
Espíritu de Bondad,
concédeme servir a los demás, con sinceridad y entrega.
Espíritu de Fidelidad, otórgame vivir siempre de acuerdo con las enseñanzas de Cristo.
Espíritu de Mansedumbre,
hazme manso y humilde de corazón, a ejemplo del Divino Corazón de Jesús
Espíritu de Dominio de sí mismo,
enséñame a ser recatado conmigo mismo, a fin de no servir nunca de tentación a los demás.
"VEN ESPÌRITU SANTO A MI VIDA, A MI FAMILIA, A MI COMUNIDAD" |