sábado, 10 de julio de 2010

OREMOS JUNTOS, ESCRIBE TU INTENCIÓN DE ORACIÓN: "ORACIÓN DE SANACIÓN DE RECUERDOS"

Como todos estamos enfermos por heridas en nuestro pasado, a continuación hacemos una oración de sanación interior para que el Señor sane tu corazón si reconoces que lo necesitas.

Padre de bondad, Padre de amor,
te bendigo, te alabo y te doy gracias
porque por amor nos diste a Jesús.

Gracias Padre porque a la luz de tu Espíritu
comprendo que él es la luz, la verdad y el Buen Pastor,
que ha venido para que tenga vida y la tenga en abundancia.

Hoy, Padre, quiero presentarte mi vida.
Tú me conoces por mi nombre.
Me presento, a Ti Señor,
para que Tú pongas tus ojos de Padre amoroso en mi vida.
Tú conoces mi corazón y conoces las heridas de mi historia.
Tú conoces todo lo que he querido hacer y no he hecho.
Conoces también lo que hice o me hicieron lastimándome.
Tú conoces mis limitaciones, mis errores y mi pecado.
Conoces los traumas y complejos de mi vida.

Hoy, Padre,
te pido que por el amor que le tienes a tu Hijo, Jesucristo,
derrames tu Santo Espíritu sobre mi
para que el calor de tu amor sanador,
penetre en lo más íntimo de mi corazón.
Tú que Sanas los corazones destrozados
y vendas las heridas sáname, Padre.

Entra en este corazón, Señor Jesús,
como entraste en aquella casa
donde estaban tus discípulos llenos de miedo.
Tú te apareciste en medio de ellos y les dijiste: "paz a vosotros".
Entra en mi corazón y dale tu paz. Lléname de amor.
Sé que el amor echa fuera el temor.
Pasa por mi vida y sana mi corazón.

Sé, Señor, que Tú lo haces siempre que te lo pido,
y te lo pido con María, mi Madre,
la que estaba en las bodas de Caná cuando no había vino
y Tú respondiste a su deseo, transformando el agua en vino.

Cambia mi corazón y dame un corazón generoso,
un corazón afable, un corazón bondadoso, dame un corazón nuevo.
Haz brotar, Señor, en mi vida los frutos de tu presencia.
Dame el fruto de tu Espíritu que es el amor, la paz y la alegría.

Haz que venga sobre mí el Espíritu de las bienaventuranzas,
para que pueda saborear y buscar a Dios
cada día viviendo sin complejos ni traumas junto a mi esposo(a),
junto a mi familia, junto a mis hermanos, junto a mis amigos...

Te doy gracias, Padre, por lo que estás haciendo hoy en mi vida.
Te doy gracias de todo corazón porque Tú me sanas,
porque Tú me liberas, porque Tú rompes mis cadenas
y me das la libertad.

Gracias, Señor, porque soy templo de tu Espíritu
y ese templo no se puede destruir porque es la Casa de Dios.

Te doy gracias, Señor, por la fe.
Gracias por el amor que has puesto en mi corazón.
!Qué grande eres Señor!
Bendito y alabado seas, Señor.

Amén

Ora con la mano puesta en el corazón
Hazla también pidiendo por una persona que quieres
Bendiciones

P. Oscar