viernes, 24 de diciembre de 2010

9- PREPARACIÓN A LA NAVIDAD: EL AMOR Y LA ESPERANZA

Hermano (a) en este último día de la preparación a la Noche Buena, te invito a orar con tu familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor.

Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión.

Que no haya amargura porque Tú nos bendices.

Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas.

Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón.

Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros.

Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir.

Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.

Que cada noche nos encuentre con más amor.

 

Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti.

Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas,

ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino.

Que nos esforcemos en el apoyo mutuo.

Que hagamos del amor un motivo para amarte más.

Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro

nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén

 

El amor y la esperanza siempre van de la mano junto con la fe. Por eso en su Himno al amor nos muestra San Pablo que el amor cree sin límites y espera sin límites". 1Cor 13, 7. 

 

Una fe viva, un amor sin límites y una esperanza firme son el incienso, el oro y la mirra que nos dan ánimo para vivir y coraje para no decaer.

Es gracias al amor que soñamos con altos ideales y es gracias a la esperanza que los alcanzamos.

El amor y la esperanza son las alas que nos elevan a la grandeza, a pesar de los obstáculos y los sinsabores.

Si amamos a Dios, nos amamos a nosotros mismos y amamos a los demás, podemos lograr lo que sugiere San Pedro en su Primera Carta: "estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza. Con dulzura, respeto y con una buena conciencia". 3, 15 – 16.

Si encendemos la llama de la esperanza y el fuego del amor, su luz radiante brillará en el nuevo año después de que se apaguen las luces de la Navidad

Oración al Niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad.

Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz.

Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú y allí también es Navidad.

Que tengas una Feliz Navidad. Que la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, María y José te acompañen y te bendigan. Amén.

P. Oscar Chavarría   

padreoscar@avemariatv.com