El otro día estuve en un Aniversario de Boda, de unos amigos de antaño, fue una noche muy linda y enriquecedora. Llegamos, nos encontramos, compartimos todos los momentos lindos vividos, compartimos una cena de muerte lenta y luego alguien, encendió la televisión y apareció un programa en Fox, un Megaconcierto de Santana en vivo, para que contarte, dos horas de música fenomenal… Tenía años de no estar en un momento así, imagínate, comenzamos a recordar la juventud, las fiestas, las modas, los chistes, las locuras, los apodos… se nos pelaron otra vez los cables a todos. Al finalizar el encuentro, hicimos una oración de acción de gracias por tan lindo momento.
Y cuando llegué a casa, me vinieron a la mente cada uno de mis familiares, ¡¡¡ahhhh las fiestas de mi Familia son memorables!!!... Mis vecinos, mis compañeros de estudio, mis amigos de infancia, de juventud, de Seminario, de las Parroquias… de Nicaragua, Venezuela, Roma… y todo lo vivido. Gracias Señor por tantos momentos lindos vividos y por tanta gente linda que has puesto en mi camino. Comencé a escribir en un papel el nombre de cada uno de ellos, los traigo a mi memoria, recuerdo sus cualidades, sus personalidades y pido al Señor por ellos, de uno en uno. Vieras que bonito y gozoso tengo el corazón… Y mi corazón se alegra en el Señor, y le alabo y bendigo, como dice el Salmo 103,1-5: Bendice al Señor, alma mía, alabe todo mi ser su santo Nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. El perdona todas tus ofensas y te cura de todas tus dolencias. El rescata tu vida de la tumba, te corona de amor y de ternura. El colma de dicha tu existencia y como el águila se renueva tu juventud. Y a ti familia, seres queridos, amistades, bienhechores, colaboradores, parroquianos, colegas, amigos de Yahoo, Gmail, Facebook, Twitter, de Ave María TV, en fin amigos del Padre, aunque sea en plural, te agradezco en singular: Gracias muchas gracias, Señor, por los momentos vividos. Gracias por los recuerdos que llevo en mi memoria, por las palabras: algunas de consuelo, algunas de cariño, algunas de amor. Gracias muchas gracias, gracias por no haber sido solo un pensamiento bonito en mi vida, gracias por ser una realidad hermosa en ella. Gracias muchas gracias, porque si no te tuviera no tendría por quien pedir. Gracias muchas gracias por ese sueño bonito que alimentaste en mí y ese amor para dar a conocer al Señor y a María. Gracias muchas gracias por haber decidido ser parte de mi historia, de mi camino y de mi sacerdocio Gracias muchas gracias porque en un mundo de personas, fui yo la que tuvo la fortuna de estar contigo, a tu lado, en tu vida, en tu camino Gracias muchas gracias por cada llamada que alguna vez hiciste o por un correo llegado a mi email, o un toquecito de Facebook o twitter. Gracias por el tiempo, por las sonrisas, por las alegrías que me regalaste, gracias muchas gracias por haber estado en mi vida. Gracias porque cada mañana al despertar le pido a Dios por ti, gracias porque al recordarte, recuerdo que Dios siempre está conmigo. Gracias muchas gracias por tantos y tantos recuerdos, por tantas palabras bonitas, por esas ocasiones que cambiaste mis días de tormenta por días de felicidad, gracias por las veces que me hiciste volver a luchar, gracias por tantas y tantas cosas, que te hacen ser una persona inolvidable Gracias muchas gracias, Dios te bendiga dondequiera que te encuentres y ten seguro una oración, una Eucaristía, un Santo Rosario y una visita al Santísimo por ti P. Oscar padreoskar@gmail.com |
